30/6/09

ESCUCHAR

En estos días, en los ensayos descubro que el silencio también hace escuchar. Se que es una obviedad lo que estoy escribiendo. Quiero decir que Voto me ayuda a mí a escuchar lo que sucede en cada ensayo. Me ayuda a despojarme de ideas preconcebidas y oír profundamente lo que ahí pasa, lo que los actores sienten, lo que los problematiza y lo que llegan a expresar de eso. Me doy cuenta de que Voto me dispone a la escucha. Quizá porque no se habla demasiado en la obra. No se usa tanto la palabra. Y por eso entonces, me estoy entrenando en mirar, en imaginar, en latir con ellos. Me doy cuenta que cada vez digo menos. Que pienso menos. Y escucho. A mi intuición, a mis sensaciones más internas y a los actores. Me conecto cada vez más con esa imagen primera que denotó la creación de esta obra.

Escucho mis miedos y mis valentías. Escucho que me gusta lo que aparece. Que me reconozco ahí, en lo que vamos construyendo. Escucho que estoy nerviosa pero en los ensayos me calmo, porque confío. Confío mucho en Julia y en Germán. En Pablo, en Pori, en Guada, en Manu, en Lina, en Marian. Escucho que ya no es más Mi obra, sino de un montón de personas que la están haciendo. Escucho también que hay momentos en que estoy cansada. Y que eso es parte.

Escucho que estamos sobre el final de una etapa de ensayos. Que pronto dejaremos la salita de Andrea para pasar a la sala donde haremos las funciones y eso me llena de alegría y de melancolía también.

Y se también que aún queda mucho por escuchar. Y en eso estoy.

Verónica

24/6/09

BESO

Algo que no muchos saben es que la exégesis del beso comienza en los ojos. Uno que no sepa mirar, no podrá besar.
Pablo De Fazio

Capitulo 7 - Rayuela - Cortázar

Toco tu boca, con un dedo todo el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

22/6/09

ENSAYOS



PASANDO TEXTO


LA NOVICIA

Encontré un texto que escribí en el año 1996. Tenía 16 años. Lo escribí para un taller de teatro que hice en el teatro San Martín. Lo encontré ordenando papeles viejos. No puedo creer que el mundo de Voto de Silencio estuvo en mí desde hace tanto tiempo.
No tiene ningún valor literario, solo afectivo. Por eso lo comparto.
Escribimos lo que somos. Los fantasmas que nos rodean son siempre los mismos. Solo cambian de forma.
Aqui La Novicia:

No, ésta no es la forma.
Esta tampoco.
En realidad no se muy bien qué decirte. Ni cómo.
Hay tantas cosas en mi cabeza, tantos sentimientos, tantas sensaciones. Tengo miedo de no serte totalmente sincera. Pero no por mentirte, sino porque siento culpa, siento miedo.
Yo se que esto no tiene que detenerme pero no puedo evitarlo.
Por favor, te pido que me entiendas.
No recurrí al Padre Pedro porque se cómo es. Ya se que está mal que lo diga pero se que no me va a entender, y de sermones estoy un poco cansada.
Mi único interés es que me entiendas vos. Que puedas perdonarme y que no me abandones porque yo ahora te necesito más que nunca. No sientas que te estoy abandonando, al contrario. Te tengo más presente que nunca, porque hoy realmente me di cuenta lo que soy y donde está mi felicidad. ¿Y no eso lo que vos nos enseñas constantemente, que busquemos nuestra felicidad y luchemos por ella?
Hoy me di cuenta de lo que quiero ser y con quien quiero estar para poder seguir.
Dentro de mí, siento una felicidad inmensa. Aunque algo la frena, no la deja salir. Y es que quiero poder compartirla con vos y siento que no puedo.
Por eso estoy acá.
No me creía capaz de amar a un hombre y por eso, creo, me avoqué exclusivamente a vos. Pero de entrada supe que este no era mi lugar. Me daba cuenta cada día, en cada comida compartida con las demás hermanas. Sentía que no tenía nada que ver en todo esto. Pero de alguna manera pensaba que si dejaba todo, sólo por sentirme incómoda estaba siendo demasiado egoísta.
No tenía motivos así…cómo decirlo…concretos.
Pero ahora es distinto.
Apareció él.
Fue de la nada.
Creo que no es necesario que te relate todo, si ya lo sabés.
Apareció en mi vida.
Fue el empujón que me faltaba para terminar de tomar la decisión.
A veces pienso que en realidad fuiste vos el que lo puso en mi camino para que me de fuerza y me ayude a seguir mi vida en otra parte.
De este pensamiento es del que me aferro ahora, el que me saca la culpa y hace que, en vez de pedirte perdón, te diga gracias. Pero igualmente necesito repetirte que yo te amo tanto o más que antes y que no voy a olvidarte ni a abandonarte.
Y también necesito pedirte que no me abandones porque sin vos no soy nada y lo se.
Bueno, creo que ya está.
Fue más fácil de lo que pensé.
Espero que me entiendas y que no te olvides de mí.
Gracias.
Ah, Amén.
1996 – verónica mc loughlin

12/6/09

Shhh

Como escribir sobre el silencio.
Si describirlo es quebrarlo.
Si las palabras suenan y lo interrumpen.
Escribir sobre él es destruirlo.
Callar para que exista.
Simplemente dejarlo existir. Y disfrutarlo.
Verónica

5/6/09

El voto de silencio

El voto de silencio es uno de los votos que algunas órdenes religiosas profesan de la iglesia católica, el cual consiste en no hablar, prácticamente en todo el día, excepto para los cantos de alabanza, y comunicación necesaria en un convento, además de hacerlo en voz muy baja, cuando esto es necesario.

Este voto lo realizan personas profundamente espirituales.

Pronto se descubre que el hablar no es siempre la forma mejor de comunicación. De hecho, la comunicación interpersonal, que es absolutamente necesaria para el desarrollo de la persona humana y para su crecimiento, se puede realizar mejor muchas veces cuando no es verbal. Los gestos y la disposición interior del corazón hablan con más fuerza que la boca. La experiencia enseña que se utiliza el hablar con frecuencia no para comunicarnos sino como encubrimiento personal. Una sencilla actitud amistosa, silenciosa y orante comunica algo que va mucho más allá de las palabras, como los huéspedes y visitantes a un monasterio pueden fácilmente comprobar.

4/6/09

Sinopsis de la obra

Una habitación.

Una mujer que parte.

Un hombre que se lleva una valija.

El final de toda una vida de pena.

Una historia de amor.

Un primer beso.

Un encuentro en silencio.

¿Qué decir ante el amor? ¿Qué palabras lo describen?

Querer escribir sobre el amor es afrontar el embrollo del lenguaje: esa región de enloquecimiento donde el lenguaje es a la vez demasiado y demasiado poco, excesivo y pobre… (Roland Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso)

Los lugares

El convento de Ana:



















Su habitación:













Los caminos que Eduardo recorre en su bicicleta:










La bicicletería de Eduardo:

















Las calles del pueblo:

El equipo




German De Silva es Eduardo







Julia Muzio es Ana













Pablo Osta nos asiste








Gerardo Porion arma el espacio















Guadalupe Cuevas nos viste




Manuel Toyos sonoriza.









Lina M. Etchesuri saca fotos y diseña.









Mariana Gianella es nuestra dramaturgista







Verónica Mc Loughlin escribe y dirige




Y Matias Iaccarino (aun sin foto) ilumina.

Ana no duerme - Almendra

Ana no duerme. Espera el día.
Sola en su cuarto. Ana quiere jugar.
Sobre la alfombra, toca su sombra,
Cuenta las luces, mira la gran ciudad.
Ana no duerme. Juega con hadas
Tal vez mañana despierte sobre el mar.
Ana de noche, hoy es un hada
Canta palabras. Canta y se torna en luz.
Sobre la alfombra toca su sombra
Cuenta las luces. Mira la gran ciudad.
Ana no duerme. Juega con hadas
Tal vez mañana despierte sobre el mar.
Ana no duerme. Espera el día
Sola en su cuarto. Ana quiere jugar
Sobre la alfombra toca su sombra,
Cuenta las luces, mira la gran ciudad.
Ana no duerme. Juega con hadas
Tal vez mañana despierte sobre el mar.

Laura Va - Luis Alberto Spinetta






Laura va

lentamente guarda en su valija gris el final
de toda una vida de pena...
Laura va
unos pasos la alejan del pueblo aquel donde ayer
jugaba al salir de la escuela...

Laura pobre tu dolor
se cayó de una oración
por eso te vas con él
por eso te vas...
y hay algo de bueno en tus ojos sin querer.

Laura ve
los años le han dado la resignación y el dolor
se fue con sus pocas tibiezas...
Laura ve
aunque es grande su vida comienza aqui y a la vez
termina la sed de su espera...

Laura pobre tu dolor
se cayó de una oración
por eso te vas con él
por eso te vas...
y hay algo de bueno en tus ojos sin querer.

La valija pesa
y él le ayuda a entrar en el tren
la cubre de besos y el sol tambien.

Asi empezó...

Voto de Silencio nació una noche lluviosa. Viajaba en colectivo escuchando en mi mp3 recien comprado una serie aleatoria de temas de Spinetta. Comenzó a sonar "Laura va". La ventanilla estaba algo empañada y la lluvia mojaba los cristales haciendo dibujitos con sus gotas. Detrás de esto, la noche y algunas luces de la ciudad.

Supongo que yo estaba algo triste. Aunque no recuerdo por qué. Mientras escuchaba el tema, comencé a imaginar una situación.

Una mujer haciendo una valija una noche de lluvia. Laura hacía su valija. Inmediatamente y por esas cosas de la asociación libre, vino a mi mente una hermosa fotografía de una mujer, un hombre y una valija. Esa fotografía me obsesionaba hacía varios años. La había encontrado en un libro del Teatro San Martín, en una recopilación de fotos de espectáculos de ese teatro. Pertenecía a una obra de danza. Programé el mp3 en la función de repetir tema, de manera de escuchar una y otra vez "Laura va". Bajé del colectivo y al llegar a mi casa, prendí la computadora y me puse a escribir lo que es ahora la primer escena de la obra.

Y seguí escribiendo. Decidí que esa mujer no se llamase Laura sino Ana, casualmente como en el siguiente tema de Spinetta, “Ana no duerme”. Es que Ana no dormía. Hacía su valija. Para irse. Como Laura.

El archivo de mi computadora dice que esa situación fue un 25 de octubre del año 2007.