20/8/09

PALABRAS DE ESPECTADORES II

Había una atmósfera. Una corriente de aire. De silencio. Había un estado de suspensión del tiempo. No había apuro. Había intensidad en tanta pausa. Pero no había pausa porque siempre estaba lleno el vacío con un grillo cantando, un sol avanzando en el día, un parpadeo de ojos. Había una indesición decidida. Había una valija como refugio y un tren como escape. Y un mate con tostadas. Había ganas pero miedo. No había interrupciones. Era todo una unidad, como eslabones que se unían uno tras otro y que se necesitaban para construir la historia. Era teatro, porque la puerta se abría en el momento que se tenía que abrir y la noche caía cuando tenía que caer. Había inocencia y deseo. Y un beso. La historia de un beso. ¿Cómo se puede con tan poco construir tanto? Digo a cualquiera ¿querés ver teatro? Andá algún lunes a ver Voto de silencio al Brilla Cordelia.
Juan, un espectador que retornará varias veces hasta saber si la monja tomó ese tren de vuelta o se arrepintió en la estación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario